viernes, 21 de marzo de 2014

                                                    La guindilla dulce

Había una vez, un tarro lleno de frutas, verduras y algún que otro dulce.
Allí, todas las comidas hablaban.
-¡Ya vienen los dueños de la casa! -Dijo asustada la manzana.
Los dueños de la casa empezaron a comerse las frutas, las verduras y las chucherías.
La guindilla, como era muy dulce, solo la pellizcaron, de esa manera solo se cogía una diminuta porción.
La guindilla tenía un sabor tan dulce, que con un poquito de ella, aunque fuera muy poco, bastaba para sentir su intenso sabor tan dulce.
De esa manera, vivió durante mucho tiempo.


                                                           Mª Dolores 6º de primaria Rambla Grande

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